Una visita obligada en Tenerife es el parque zoológico Loro Parque. Creado en 1972 como un paraíso para los papagayos, hoy en día es una de las instituciones zoológicas más respetadas y reconocidas del mundo. También poseen una fundación dedicada a financiar proyectos de recuperación y conservación de especies en todo el mundo.
Como visitantes, lo que más nos llamó la atención fue la limpieza de las instalaciones y lo bien cuidados que estaban todos los animales, lo cual no es frecuente en otros parques zoológicos que hemos visitado.
Entre los animales que llaman más la atención se encuentran los delfines, orcas y leones marinos. También los gorilas, cuyo comportamiento se asemeja en muchos aspectos al de los seres humanos.
Según aseguran en el parque, el índice reproductivo es un indicador del grado de bienestar de los animales en cautividad. El año pasado en el Loro Parque registraron un "baby boom" con el nacimiento de dos jaguares, dos perezosos, un tití y una orca.
Otro punto a destacar es la importancia que tiene que la mayoría de los animales de este recinto, si no todos, han nacido en cautividad.
La otra visita que realizamos fue al Pueblo Chico. En este parque se reproducen en miniatura los paisajes y edificaciones más representativos de las Islas Canarias. también podemos encontrar reproducciones de las costumbres de los aborígenes canarios, así como algunas especies botánicas propias de las islas.
La visita es curiosa, y el parque en sí está bastante logrado, aunque también lo encontramos un poco descuidado, con alguna maqueta sucia o en mal estado.